2 cebollas rojas medianas, picadas gruesas
4 dientes de ajo
500 g de cuerpos de calamara o de sepia
4 cucharadas de aceite
1/2 cucharadita de pasta de gambas
la corteza de medio limón, en tiras o un lemongrass
2 cucharaditas de sambal oelek
2 cucharaditas de tomate concentrado
1 cucharada de azúcar morena fina o de azúcar de palma
2 cucharaditas de zumo de limón, vinagre de malta o salsa de tamarindo
1/4 taza de crema de coco.
Bata la cebolla y el ajo en una batidora hasta que la mezcla esté cremosa.
Abra los calamares en dos a lo largo con un cuchillo afilado, haga cortes paralelos poco profundos en la cara de dentro
de ambas mitades, corte en la dirección opuesta, dibujando unos rombos de aproximadamente 4 x 3 cm.
Caliente el aceite en un wok y añada la pasta de gambas, fría la mezcla durante unos 30 segundos.
Añada la mezcla de cebolla y rehogue durante 5 minutos a fuego mediano, removiendo hasta que la mezcla se haya reducido
y el aceite se haya desligado.
Agregue la corteza de limón, el sambal oelek, el tomate concentrado, el azúcar, el jugo y la crema de coco.
Cuézalo, removiendo de vez en cuando, unos 5 minutos.
Añada los calamares y remueva bien.
Cubra el wok y cuézalos a fuego lento durante 3 minutos hasta que estén tiernos.
Sirva con arroz al vapor o cocido.
|