1 pollo de 1,800 kg
3 rodajas de jengibre
1 1/2 cucharaditas de sal
agua muy fría
SALSA DE CEBOLLETA
2 cucharadas de aceite
3 cebolletas en rodajas finas
1 cucharada de salsa de soja
Lave el pollo debajo del chorro de agua fría.
Elimine todos los restos de grasa del interior del pollo y córtele la cloaca.
Ponga el pollo en una cazuela grande, llénela con agua hasta cubrirlo, añada el jengibre y la sal y póngala al fuego.
Cuando empiece a hervir, tape la cazuela y hierva a fuego lento durante 20 minutos.
Apague el fuego y mantenga la cazuela cerrada con una tapa que ajuste bien durante 35 minutos.
Saque con cuidado el pollo de la cazuela, escurriendo todo el caldo que haya quedado en su interior.
Sumerja el pollo en un cuenco grande lleno de agua muy fría; esto interrumpirá la cocción del pollo y tensará su piel,
impidiendo de que escapen los jugos.
Deje el pollo en el cuenco de agua helada y métalo en la heladera durante 1 hora.
Justo antes de servir, escurra el agua y torcéelo al estilo chino.
SALSA DE CEBOLLETAS:
Caliente el aceite en un wok, añada la cebolleta y rehóguela brevemente sólo para que se caliente.
Incorpore la salsa de soja.
Vierta la salsa de cebolleta por encima del pollo antes de servir.
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