Masa
2 1/4 tazas de harina común
1 cucharada de harina de tapioca
1 cucharada de levadura
2 cucharaditas de azúcar refinada
70 g de grasa de cerdo, picada
3/4 taza de agua caliente
Relleno
250 g de gambas crudas peladas
2 cucharadas de tocino de cerdo picado muy fino
1 cucharada de salsa de soja
2 cucharaditas de jerez seco
1 cucharadita de sésamo
2 cebolletas, sólo la parte blanca, picadas finas
3 cucharadas de brotes de bambú, picados finos
Salsa para mojar
3 cucharadas de aceite de maní
1 cucharadita de ajo fresco muy picado
2 cucharaditas de guindillas seca, picada gina o en hojulas
1 cucharada de salsa de soja, oscura
1 cucharadita de jugo de limón
1 cucharadita de pasta de sésamo, opcional

Tamice la harina, la levadura y el azúcar en un cuenco mediano.
Para preparar el relleno:
Pique las colas de las gambas y mézclelas en un cuenco con el tocino de cerdo, la soja, el jerez, el aceite de sésamo,
la cebolleta y los brotes de bambú.
Para preparar la masa:
Con las yemas de los dedos, frote la grasa con la harina y el azúcar tamizados hasta que la mezcla parezca pan rallado
grueso.
Haga un hoyo en el centro, vierta el agua y remueva hasta que la mezcla comience a ligar.
Pásela a una superficie ligeramente enharinada y amásela; tápela y déjela reposar 15 minutos.
Divida la msas en 16 porciones iguales y haga una bolita con cada una de ellas.

Sobre una superficie ligeramente enharinada, pase el palo de marasar por las bolitas para hacer redondeles de 10 cm de diámetro.
Ponga 1 cucharadita colmada de relleno en el centro de cada redondel; pinte los bordes con un poco de agua.
Doble los bordes hacia arriba, pellizcándolos, para cerrar los budines.
Llene un wok con agua hasta la mitad , tápelo y lleve a ebullición.
Ponga los budines en una cestilla de bambú para cocinar al vapor, forrada con una tela fina y engrasada, y colóquela sobre
el agua hirviendo.
Tápela y déjela cocinar durante 12 minutos.
Saque con cuidado los budines a una fuente; sírvalos con una salsa para mojar.
Para hacer la salsa para mojar:
Caliente el aceite de maní en un cazo, sofría el ajo sin que tome color y añada la guindilla: cuando el ajo se dore, ponga
la soja, el jugo de limón y la pasta de sésamo.
Sírvala en cuenco pequeños.
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