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2 pescados rojos medianos alrededor de 1 kg entre los dos, limpios y sin escamas
2 cucharadas de pasta de curry rojo
1 1/2 tazas de aceite, para freir (375 ml)
1 trozo de 3 cm de jengibre fresco rallado
2 pimientos rojos cortados en rodajas muy finas
6 cebolletas, picadas finas
3 cucharadas de concentrado de tamarindo
1 1/2 tazas de leche de coco (375 ml)
2 cucharadas de salsa de pescado
1 cucharada de jugo de lima
Lave el pescado y séquelo con papel absorbente.
Con un cuchillo afilado, haga cortes formando rombos por ambas caras del pescado.
Unte el pescado con la pasta de curry.
Déjelo reposar durante 10 minutos.
Entretanto, caliente una cucharada de aceite en una sartén y saltee a fuego fuerte el jengibre, el pimiento y la cebolleta
durante 5 minutos; añada el tamarindo y la leche de coco y remuévalos con las verduras.
Lleve la salsa a ebullición y déjela cocinar durante 5 minutos o hasta que se espese bastante.
Añada la salsa de pescado y el jugo de lima y remueva para mezclarlos.
Retire la sartén del fuego y póngala apart.
Ponga a calentar el aceite restante en un wok y cuando esté bien caliente, fría con cuidado el pescado, de uno en uno,
durante 3 minutos por cada cara.
Déle la vuelta al pescado y con dos cucharas de madera y procure que se frían también la cabeza y la cola, teniendo cuidado
de no romper la cola ni las aletas.
Póngalo a escurrir sobre papel absorbente y métalo al horno, que habrá calentado previamente, mientras fríe el otro pescado.
Dispóngalos en una fuente de servir.
Pase la salsa a una salsera pequeña para verterla por encima del pescado.
Puede servir la salsa a temperatura ambien o recalentarla antes de servir.
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