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1/2 taza de arroz de grano largo (100 g)
2 cucharadas de aceite
1 kg de pollo en trozos
3 dientes de ajo majados
3 cucharadas de lemongrass (sólo la parte blanca) picada fina
2 cucharaditas de cúrcuma fresca, rallada o 1 cucharadita de azafrán molido
2 cucharadas de galangal rallado
6 hojas de lima kaffir cortadas en juliana
6 cebolletas picadas
4 tazas de caldo de pollo ( 1 litro)
500 g de calabaza en cubitos
1 papaya verde pequeña pelada y picada
125 g de chauchas verdes redondas en trozos pequeños
Extienda el arroz en una bandeja de horno y tuéstelo a 180ºC durante 15 minutos o hasta que esté dorado.
Déjelo enfriar bien y tritúrelo en una batidora hasta que quede finamente molido.
Entre tanto caliente el aceite en una cazuela grande y rehogue los trozos de pollo en tanda de unos 5 minutos cada una
o hasta que estén bien dorados.
Escúrralos sobre servilletas de papel.
Incorpore a la cazuela el ajo, el lemongrass picado, la cúrcuma, el galangal, las hojas de lima kaffir y la cebolleta;
sofríalos a guego medio unos 3 minutos o hasta que la cebolleta esté dorada pero sin tostarse.
Ponga el pollo en la cazuela, añada el caldo, tápelo y deje que cueza a fuego lento durante 20 minutos.
Agregue la calabaza y la papaya y déjelo cocinar a fuegoi lento otros 10 minutos más.
Incorporelas chauchas verdes y siga cocinando otros 10 minutos, o hasta que el pollo esté tierno.
Incorpore el arroz tostado y molido, vuelva a llevar a ebullición, reduzca el fuego y déjelo cocinar a fuego lento durante
5 minutos, hasta que la mezcla se haya espesado bastante.
Adorne el plato con las hojas de lima kaffir.
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